Sobre la felicidad, las teorías y un mundo mejor
Se trata de un libro que reúne 6 trabajos escritos en diferentes momentos, pero con un tema en común: ¿es posible un mundo mejor?
El primer capítulo escrito a los 19 años intenta definir la felicidad como “la armonía lograda”. Inicia por proponer que todos buscamos la felicidad por diferentes medios, unos más efectivos que otros; pero la verdadera felicidad hay que construirla armonizándonos con todo lo que nos rodea. El segundo capítulo intenta definir lo que es una teoría, ya sea científica, filosófica, religiosa o artística.
La idea que está en el fondo es que toda teoría intenta sintetizar nuestras experiencias de diferente tipo y con algún propósito específico; de ahí que no sean tan diferentes las teorías científicas, de las filosóficas, religiosas o artísticas. El tercer capítulo es una reflexión filosófica sobre la filosofía. Tema que surgió cuando el autor empezó a convivir entre no filósofos. Ello le obligó a explicar constantemente que es eso de la filosofía. En este capítulo se plantea que la filosofía es ante todo un diálogo racional entre iguales, donde no hay verdades absolutas, sino sólo el deseo auténtico de aclarar las ideas que cada uno tiene.
El capítulo cuarto aborda el tema de la violencia tan extendida en nuestros días o, al menos, tan visible. Ahí se plantea la idea de que la violencia no es parte de la naturaleza humana y que tampoco es necesaria para la vida de las sociedades. El capítulo cinco toma el delicado tema del abuso a menores por parte del clero y se propone una posible forma de mitigarlo: suprimiendo el celibato y prohibiendo el uso de monaguillos menores de edad como ayudantes en las iglesias. Finalmente, en el capítulo seis el autor actualiza sus ideas sobre las ideas expuestas con anterioridad y llega a la conclusión de que es posible un mundo mejor a partir de un diálogo honesto entre todos, tal como lo propone la filosofía.
El primer capítulo escrito a los 19 años intenta definir la felicidad como “la armonía lograda”. Inicia por proponer que todos buscamos la felicidad por diferentes medios, unos más efectivos que otros; pero la verdadera felicidad hay que construirla armonizándonos con todo lo que nos rodea. El segundo capítulo intenta definir lo que es una teoría, ya sea científica, filosófica, religiosa o artística.
La idea que está en el fondo es que toda teoría intenta sintetizar nuestras experiencias de diferente tipo y con algún propósito específico; de ahí que no sean tan diferentes las teorías científicas, de las filosóficas, religiosas o artísticas. El tercer capítulo es una reflexión filosófica sobre la filosofía. Tema que surgió cuando el autor empezó a convivir entre no filósofos. Ello le obligó a explicar constantemente que es eso de la filosofía. En este capítulo se plantea que la filosofía es ante todo un diálogo racional entre iguales, donde no hay verdades absolutas, sino sólo el deseo auténtico de aclarar las ideas que cada uno tiene.
El capítulo cuarto aborda el tema de la violencia tan extendida en nuestros días o, al menos, tan visible. Ahí se plantea la idea de que la violencia no es parte de la naturaleza humana y que tampoco es necesaria para la vida de las sociedades. El capítulo cinco toma el delicado tema del abuso a menores por parte del clero y se propone una posible forma de mitigarlo: suprimiendo el celibato y prohibiendo el uso de monaguillos menores de edad como ayudantes en las iglesias. Finalmente, en el capítulo seis el autor actualiza sus ideas sobre las ideas expuestas con anterioridad y llega a la conclusión de que es posible un mundo mejor a partir de un diálogo honesto entre todos, tal como lo propone la filosofía.